El CAMINO de Juan José Cebrián

Publicado por Javier de Montse CCaná El 02 agosto 2009 3 comentarios

. . La noticia de la muerte del canónigo de la Catedral, Juan José Cebrián Franco, me pilló, el pasado 24 de julio, camino de Compostela. El que iba a ser un fin de semana familiar, en mi ciudad de adopción, para celebrar el santo de mi hijo, se convirtió en un instante en el de la despedida de Juanjo. Me dieron la noticia nada más llegar, y al llanto y a la desesperación inicial le sucedió un cúmulo de recuerdos entrañables e imborrables que me llenaron de paz y de serenidad.

. . Sí, Juan José Cebrián Franco era mi amigo, un amigo de verdad, de los que se cuentan con los dedos de una mano. Me casó y bautizó a mi pequeño en la Catedral y desde que nos conocimos, en el año Santo de 1993, nunca dejó de apoyarme, de escucharme y de ayudar cuando hizo falta.
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. . Primero fueron los datos estadísticos de la Archidiócesis de Santiago para una investigación que comenzaba, a los que se sucedieron numerosas llamadas, para participar en mis primeros programas en la Radio Galega, en Radio Voz Galicia y en Radio Obradoiro, que acababa de nacer. Daba igual que fuesen las cuatro de la madrugada, las doce de la noche o las diez de la mañana, martes o domingo, verano o invierno. Ni una sola vez falló. Y fue a través de esas colaboraciones periodísticas, en las que él ponía toda su pasión y entrega, donde creció aún más mi amor por el Camino y por la figura del Apóstol, a cuyo estudio e investigación, Juan José Cebrián dedicó los últimos 20 años de su intensa vida, en los que publicó varios libros, convirtiéndose en una figura de referencia para investigadores y curiosos de la realidad jacobea. Tampoco podemos olvidar su humanidad y cercanía ante todo aquel que se le acercaba, lo que hacía de él un gran sacerdote, pues su corazón no tenía límites.

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. . Muchos seguramente no saben que fue el artífice de la informatización del arzobispado de Santiago, y de su página web, visitadísima por los peregrinos de todo el mundo que hacen el Camino. Nunca le pesaban sus frágiles piernas para dar cursos de informática a sus compañeros sacerdotes. La última vez que nos vimos fue a comienzos de junio. Compartimos una tarde de animada charla por las calles de Compostela. Estaba muy contento, a pesar de que su aspecto, ya muy deteriorado por la enfermedad, me dejó sumamente preocupada. El arzobispo le acababa de nombrar canónigo de la Catedral, la mayor de las alegrías para alguien que vivía para dar a conocer el fenómeno jacobeo. Al despedirnos, sentí que quizá fuera la última vez que nos viéramos. Y así fue.
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. . Hoy, a las puertas del Jacobeo 2010, el Camino de Santiago y la devoción hacia la figura del Apóstol permanecen con más fuerza que nunca, también, a este lado del Miño. Como ocurre al sur de Lisboa, en Santiago do Cacém, en el Alentejo, hermanado con nuestra Compostela.
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Gracias por todo, amigo, y espero que nos ayudes a tu familia y amigos a superar tu ausencia, y a aprender del empeño, bondad, y dedicación con el que recorriste tu vida de fe y que aplicaste con brillante eficacia para dar a conocer y defender, ante los escépticos, que los
restos del Apóstol se encuentran en nuestra Catedral. Y a su claustro has vuelto para quedarte el 25 de julio de 2009, el día de Santiago. ¿Coincidencia o Providencia?

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Begoña Íñiguez
PUBLICADO en EL CORREO GALLEGO

3 comentarios por El CAMINO de Juan José Cebrián

  1. escribió:

    Unknown Sólo quería decir que la mayor parte de este bonito post (a partir del segundo párrafo) no ve en Firefox. En el Internet Explorer todo aparece bien. El color del texto es blanco, me parece, como el fondo y por eso sólo está visible si seleccionas el espacio vacío desde la imagen hasta la firma.

    ¿Podéis corregir esto, por favor? Muchas gracias.

  1. escribió:

    Javier de Montse CCaná ¡Muchas gracias por ayudarnos a mejorar!
    Espero que ahora ya se vea en Firefox...

  1. escribió:

    Unknown Ahora se ve perfectamente.

    Muchas gracias de nuevo